lunes, 10 de septiembre de 2012

Los misterios de la belleza y la verdad de la apariencia física

La belleza es el mito de todo ser humano. Nadie duda de la importancia que le damos a nuestra apariencia física en nuestras relaciones interpersonales, incluso, en relación con nuestra autoestima.

Eso está muy bien siempre y cuando no dañe nuestra salud físca o emocional.

Nuestro cuerpo es como un presente que queremos que se vea lo más bonito posible y acorde con nuestra personalidad.

Es así como las personas con un físico atractivo son consideradas más persuasivas y con más posibilidades de encontrar pareja. Son más apoyadas socialmente.

Es habitual que se encuentren mejor adaptadas al medio en que viven, resulten más deseables para los demás, que produzcan una mejor impresión inicial y que sean percibidas como más competentes, más sanas e incluso menos propensas a desarrollar enfermedades mentales. Y no nos olvidemos de su éxito en el aspecto amoroso.

Si nos comparamos con otras personas y sus supuestas cualidades de belleza, inteligencia, podemos sufrir efectos realmente desvastadores en diferentes aspectos de nuestra vida.

Hombres y mujeres descontentos se preocupan de igual manera en mejorar su apariencia física. La insatisfacción con el cuerpo aumentaría después de los veinte años en las mujeres y en los hombres aún no se ha determinado una edad en que comienza esta percepción.

El atractivo físico es un montaje social determinado culturalmente y que varía según patrones de estética y tendencias que dicta la moda, que a su vez influyen sobre el establecimiento de relaciones sociales y los juicios sobre la propia imagen corporal.

Los modelos de belleza vigentes responden más a criterios mercantilistas que a modelos de salud y bienestar.

Construir nuestro propio modelo, partiendo del conocimiento de nuestro cuerpo, sabiendo cómo es, cómo se expresa, cómo siente y qué le gusta.

Aceptarnos como somos, y cambiar sólo lo que nos desagrada.

Ser nuestro mejor amigo, valorando cómo somos y sintiendo el orgullo de ser únicos.

Subrayar el orgullo de ser quienes somos afianza la seguridad que permite una actitud positiva

Amate como eres lo mas bello y de valor viene de ti mismo, si no te aceptas como eres
nadie lo ara.