viernes, 14 de septiembre de 2012

Los pies, como consentirlos y relajarlos con un pedicura

Nuestros pies son una de las partes del cuerpo que más se resienten y padecen durante todo el día: largos paseos, plantones de pie, caminatas diarias... Por eso, debes recompensarlos con una sesión de pedicura por semana para mantenerlos cuidados y bonitos.

Con estos sencillos trucos no tendrás que salir de casa para conseguirlo. ¿A qué está esperando?

Atiende a todos estos consejos y no hagas sufrir más a tus pies. Porque son una parte fundamental de nuestro cuerpo y sus cuidados siempre son más olvidados. Alíate a una buena pedicura. Te lo van a agradecer.


1. Quita esmalte y lima de uñas


Lo primero que debes hacer es retirar el esmalte con un algodoncito. En el caso de no llevarlas pintadas, no importa: es aconsejable frotar las uñas con quita esmalte para eliminar los residuos de grasa depositados sobre las uñas y que dificultan la adherencia del esmalte.

A continuación, lima tus uñas siempre en la misma dirección hasta conseguir la longitud deseada.

Recuerda que las uñas de los pies no es necesario llevarlas muy largas. Con que sobrepasen unos pocos milímetros de las yemas de los dedos, conseguirás un efecto más elegante y natural. Por último, redondea los bordes de las uñas, especialmente las de los pulgares, para evitar que se claven en la piel y formen los molestos uñeros.

2. Elimina las cutículas

Para ablandar la piel, pon los pies a remojo con agua tibia y jabón o sales de baño. Man tenlos dentro durante un mínimo de 5 minutos.

A continuación, utiliza el palito de naranjo para empujar hacia atrás las cutículas y córtalas cuando sea necesario.

3. Exfolia la piel

Utiliza una piedra pómez para eliminar las durezas. Insiste en los bordes de los talones y bajo los dedos, las zonas más sensibles.

Si no tienes una piedra pómez, puedes utilizar una lima de uñas para pies. Cuando hayas acabado, aclara tus pies con un buen chorro de agua fría. Calma la zona con una capa gruesa de crema hidratante.

4. Pinta las uñas


El último paso consiste en dar color a tus pies. Primero, pásate una capa de base protectora para que el color del esmalte no se quede pegado a la uña y, así sea más fácil eliminarlo la próxima vez.

Después de secarse, aplica la primera capa de color con tres pinceladas verticales: izquierda, centro, derecha.

De este modo, conseguirás repartir adecuadamente el color por toda la uña sin apelmazarlo.

Cuando haya secado, repasa tus uñas con una segunda capa de color que cubra las imperfecciones. Para acabar, añade brillo para proteger el color. ¡Y listo! Unas uñas perfectas sin necesidad de salir de casa.