martes, 11 de octubre de 2011

Noticias De Salud - Los Bebés Ya Tienen Un Elemental Sentido De La Justicia a Partir De Los 15 Meses

Los bebés ya tienen un elemental sentido de la justicia y el altruismo antes incluso de que conozcan sus primeras diez palabras.

A los quince meses, los pequeños distinguen perfectamente si una persona ha recibido menos comida que otra, una situación de desigualdad que les llama la atención y les sorprende.

Esas mismas criaturas con un sentido equitativo de la vida también son generosas, ya que aceptan compartir sus juguetes de forma espontánea.

La investigación, publicada en la revista PLoS ONE, demuestra que los niños adquieren estos valores morales «mucho antes de lo que pensábamos», admite Jessica Sommerville, profesora de psicología de la Universidad de Washington y responsable del estudio, lo que tiene implicaciones en la forma que la que podemos fomentar el igualitarismo y la cooperación humana.

Estudios previos han demostrado que los niños de 2 años de edad ayudan a otros -lo que se considera una muestra de altruismo- y que alrededor de los 6 ó 7 años, los chavales muestran un sentido de la justicia.

Sin embargo, Sommerville, especializada en desarrollo infantil temprano, estaba convencida de que estas cualidades pueden ser evidentes incluso a edades más tiernas.

Para demostrar su teoría, el equipo realizó una serie de experimentos con un grupo de 47 bebés de 15 meses a los que, sentados en el regazo de sus padres, se les mostraba dos vídeos para analizar sus reacciones.

En el primero, una persona distribuía las galletas de un cuenco a otras dos personas de manera equitativa y luego repetía la operación dando más galletas a uno que a otro. En el segundo vídeo, se repetía la misma operación, pero en vez de con galletas con una jarra de leche.

Partiendo de la premisa de la llamada «violación de las expectativas», que dice que los bebés prestan más atención cuando son sorprendidos, los investigadores descubrieron que los niños pasaban más tiempo atentos a la pantalla cuando uno de los beneficiarios recibía más alimentos que el otro.

«Los bebés esperaban una distribución equitativa y justa de los alimentos, y se sorprendieron al ver que una persona determinada recibía más galletas o leche que la otra», explica Sommerville.

De igual forma, para analizar si el sentido de justicia de los bebés está relacionado con su propia voluntad de compartir, los investigadores hicieron una segunda prueba en la que les pidió que eligieran entre un simple bloque de LEGO o un muñeco LEGO más elaborado. El objeto elegido fue calificado como el juguete favorito del niño.