jueves, 13 de octubre de 2011

Noticias De Salud - Un Estudio Analiza Que Las Ciudades Llevan A La Gente Hacia El Estrés

Las Prisas, la contaminación, los ruidos, aglomeraciones, el tráfico, los mensajes visuales, los ambientes artificiales, proliferación tecnológica.

La vida en las grandes urbes, caracterizada por las circunstancias cambiantes y a menudo caóticas y un ritmo de actividad frenético, a menudo ha sido relacionada con un mayor riesgo de sufrir problemas de ansiedad y del estado anímico.

¿Quién no ha perdido alguna vez los nervios al verse atrapado en medio de un taco que lo obligará a llegar tarde a una cita importante a donde se dirigía a toda prisa con el tiempo justo? ¿Quién no se ha sentido mareado en alguna ocasión ante el continuo bombardeo de mensajes y estímulos para todos sentidos que nos llegan a cada instante y en todo sitio en la ciudad?

Estas y otras situaciones similares que afectan a los urbanitas son pasajeras, pero debido a su reiteración o carácter crónico dejan su huella permanente en el cerebro, de acuerdo a una investigación internacional que ha merecido la portada de la prestigiosa revista científica Nature.

Los investigadores, que analizaron la actividad neuronal de personas sanas de áreas urbanas y rurales, describieron por primera vez cómo los habitantes de las urbes sufren alteraciones en dos regiones del cerebro reguladoras de las emociones.

Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y aunque residir en un área urbana brinda muchas oportunidades, también repercute en la salud mental de muchas personas.

"Los desórdenes de ansiedad y del humor son más frecuentes entre los urbanitas y la incidencia de esquizofrenia es dos veces superior en las personas que han nacido y viven en ciudades, según el servicio de información científica Plataforma SINC, que ha recogido el reciente estudio publicado en 'Nature'.

Para llegar a esas conclusiones, los investigadores del Instituto Universitario Douglas de Salud Mental en Montreal (Canadá) y del Instituto Central de Salud Mental en Mannheim (Alemania), realizaron experimentos con resonancia magnética funcional, una técnica que permite el funcionamiento de distintas áreas del cerebro "en vivo y el directo" mientras la persona se expone a distintos trabajos mentales, estímulos o situaciones.

Así constataron que la vida urbana se asocia con respuestas de mayor estrés en la amígdala, una zona del cerebro involucrada en la regulación del afecto y el estrés. En términos de bioquímica, la investigación viene a demostrar que nuestras hormonas sufren una transformación como consecuencia de la vida en la ciudad.