Los Niños gorditos no son sinónimo de niños saludables. La advertencia la hace Atul Singhal, director del Centro de Investigación en Nutrición Infantil de Londres y profesor en la misma ciudad del Instituto de Nutrición Pediátrica.
Alrededor de 50 investigaciones, entre ellas una del doctor Singhal, han controvertido la creencia de que los niños cachetones y rollizos son más saludables.
La evidencia científica, apunta este médico de origen indio, sugiere que los niños obesos, incluso si enflaquecen, tienen una probabilidad mayor de sufrir problemas cardiovasculares en la adultez.
Subraya Jaime Ramírez Mayans, director médico del Instituto Nacional de Pediatría de Ciudad de México, que "la malnutrición no solo implica desnutrición sino también obesidad y sobrepeso".
"Estudios recientes demuestran que existe una relación entre la nutrición de los bebés en sus primeras etapas de la vida y sus problemas de sobrepeso y obesidad en su futuro. Una ingesta elevada de proteínas durante el primer año de vida, especialmente durante los primeros seis meses, favorece la obesidad", complementa.
La información que el especialista Singhal expuso durante un encuentro en la ciudad auspiciado por la farmacéutica Pfizer, corresponde a investigaciones que tuvieron en cuenta tanto a países del primer mundo como en vías de desarrollo.
Estas pesquisas hablan de una "transición nutricional" en la región. "Tenemos un reporte de 2003 de la Escuela de Salud Pública de Brasil, donde se muestra que todos los pacientes de la región vienen haciendo una transición epidemiológica hacia el sobrepeso y la obesidad", señaló Carlos Reyes, representante para América Latina de Pfizer Nutrición.
Añade que en el subcontinente "se estima que hay siete millones de niños con talla corta o talla baja. Hoy los expertos coinciden en que esta es la forma más frecuente de manifestación del déficit nutricional".
No se trata tampoco de criar bebés "anoréxicos". Para Atul Singhal, lo importante es crear una conciencia que apunte a una nutrición adecuada, romper el mito según el cual los niños que comen mucho crecen más rápido.
Por otra parte, el experto recalcó la importancia de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida.
"No olvidemos que la leche materna es el mejor alimento del mundo para los bebés, ya que contiene todos los nutrientes necesarios y adecuados", afirma Ramírez Mayans.